Add parallel Print Page Options

22 es Su Majestad, que ha crecido y se ha hecho fuerte, pues su grandeza ha aumentado hasta alcanzar el cielo, y su dominio llega hasta los confines de la tierra. 23 En cuanto al vigilante santo que Su Majestad vio descender del cielo, y que decía: “Corten el árbol y destrúyanlo, pero dejen la cepa de sus raíces en la tierra y entre la hierba del campo, y sujétenla con cadenas de hierro y de bronce y que lo empape el rocío del cielo, y que viva entre las bestias del campo, hasta que transcurran sobre él siete tiempos”, 24 la interpretación es la siguiente: El Altísimo ha dictado su sentencia sobre Su Majestad, mi señor,

Read full chapter